La utilización de drones con cámara térmica para aplicaciones profesionales está en auge, ya sea por su eficacia en el trabajo o por el abaratamiento de los costes de producción. Eligiendo tanto el dron como la cámara térmica adecuada se podrá ahorrar una buena cantidad de tiempo y recursos.
Los drones con cámara térmica son dispositivos aéreos equipados con una cámara especializada en capturar imágenes de temperatura. Estas cámaras se utilizan en aplicaciones industriales, militares y científicas para detectar patrones de calor y temperatura en objetos, edificios y terrenos.
Los drones con estas cámaras suelen tener algunas características en común, pues deben incorporar mediciones de alta precisión y una amplia gama de temperatura. En la práctica, esto significa que cualquier dron que tenga una cámara térmica también incorporará otras características de alta gama que harán que el precio del dispositivo no sea apto para todos los públicos.
Los precios de estos drones pueden variar desde poco más de 1.000 hasta 10.000 euros si se da el caso de incorporar tecnología RTK o sistemas lídar. Algunos de los mejores modelos del mercado son:
En el mercado actual de drones existen multitud de dispositivos que pueden incorporar cámaras externas, pudiendo así tener la posibilidad de intercambiar dicha cámara según las necesidades del momento. Este es el caso de la serie DJI Inspire, drones a los que puedes añadir cualquier cámara de la serie Zenmuse de la propia marca, entre las que se encuentran modelos como el H20N y H20T, que incluyen cámara térmica con una resolución de 640x512 píxeles entre sus características.
Otra marca que ofrece diferentes cámaras para acoplar en sus drones es Autel Robotics, con la cámara dual 640T que puede acoplarse a sus modelos EVO II Enterprise v3 y EVO II DUAL.
También existen fabricantes de cámaras térmicas, como por ejemplo Workswell con sus modelos Wiris Agro R y Wiris Enterprise con resoluciones de 640x512 píxeles, y la compañía Teledyne Flir con modelos como el GIS-320, Vue Pro R o Hadron 640R, también con especificaciones similares.
Los drones con cámara térmica están revolucionando diferentes sectores profesionales, ya que es una gran herramienta, ideal para aplicaciones como el control, la vigilancia o el monitoreo de diferentes áreas. Algunas de las aplicaciones que se pueden realizar con estos drones especializados son:
Hay varios cursos y programas de formación disponibles de forma tanto online como presencial, para formarte como piloto de drones con cámara térmica. Estos cursos pueden variar en términos de nivel de dificultad y contenido, pero en general incluyen lecciones sobre la tecnología de la termografía, la regulación de los drones, el pilotaje de drones con cámara térmica y la aplicación práctica de estos dispositivos en diferentes sectores profesionales.
Además, algunos de estos cursos pueden estar especializados en un determinado sector, ya sea la agricultura, la construcción, la energía o la seguridad pública. Nuestra recomendación es buscar cursos con buenas valoraciones y con una estructura clara para obtener una formación adecuada y efectiva.
No, aunque una cámara térmica y una cámara termográfica son dos tipos de cámaras que utilizan la luz infrarroja para detectar la temperatura, existen diferencias en sus funciones y precisión. La cámara térmica es capaz de mostrar una imagen térmica basada en la radiación infrarroja que recibe, mientras que la cámara termográfica puede medir la temperatura absoluta en cada píxel, lo que permite una clasificación de acuerdo a un rango de temperaturas y un mayor nivel de precisión en los informes.
Dos de los primeros drones comerciales en tener una cámara térmica fueron el Phantom 4 en el año 2016 y el también modelo de DJI Mavic 2 Pro en el 2018.
Una cámara térmica podrá ver las emisiones de infrarrojos del espectro electromagnético, creando imágenes a partir de esos patrones de calor, pero no será capaz de captar nada del espectro de la luz visible.
En conclusión, los drones con cámara térmica han sido causantes de una revolución tecnológica en muchos sectores profesionales, pues gracias a ellos ahora se puede monitorear y controlar grandes superficies o lugares de difícil acceso con una gran precisión térmica y a un coste reducido.
Estos drones son una herramienta accesible y eficaz para muchas personas y empresas, y su uso sigue creciendo y desarrollándose en diferentes ámbitos industriales y de inspección.